ARTICULACIONES

Las articulaciones son estructuras que conectan dos o más huesos y permiten el movimiento y la flexibilidad en el cuerpo humano. Existen diferentes tipos de articulaciones, cada una con características y funciones específicas:

1. Articulaciones Fibrosas: Estas articulaciones están unidas por tejido fibroso y no permiten movimiento. Son muy fuertes y estables. Ejemplos incluyen las suturas del cráneo.

2. Articulaciones Cartilaginosas: Están unidas por cartílago y tienen una movilidad limitada. La articulación entre las vértebras es un ejemplo de una articulación cartilaginosa.

3. Articulaciones Sinoviales: Son las más comunes en el cuerpo humano y permiten un amplio rango de movimientos. Están rodeadas por una cápsula articular que contiene líquido sinovial para lubricar y amortiguar. Ejemplos incluyen las articulaciones de la rodilla, codo y hombro.

Las articulaciones sinoviales se clasifican aún más en función de su estructura y función:

- Articulaciones Bicondíleas: Permiten el movimiento en dos direcciones, como la articulación de la rodilla.

- Articulaciones Condíleas: Permiten movimientos de flexión y extensión, como la articulación de la muñeca.

- Articulaciones Esféricas o Enartrosis: Permiten movimiento en múltiples direcciones, como la cadera y el hombro.

- Articulaciones Trocleares o Gínglimo: Permiten movimientos de flexión y extensión en un solo plano, como el codo.

El mantenimiento de la salud y funcionalidad de las articulaciones es crucial para la movilidad y calidad de vida. Lesiones, enfermedades como la artritis y el desgaste con el tiempo pueden afectar las articulaciones, limitando su movimiento y causando dolor.